Vidrio fotovoltaico: características y ventajas

El vidrio fotovoltaico o vidrio BIPV (por sus siglas en inglés Building Integrated Photovoltaics) es una de las soluciones existentes en el mercado para integrar la energía fotovoltaica en la edificación y, de esta manera, sustituir a otros elementos constructivos, en este caso ventanas o paredes.

En este tipo de instalaciones, el vidrio fotovoltaico forma parte de la envolvente del edificio y es capaz de aportar tanto energía eléctrica renovable como las funcionalidades propias de aislamiento.

En este artículo te hablamos de las características del vidrio fotovoltaico y las tipologías existentes en el mercado.

Características del vidrio fotovoltaico

Una de las principales características del vidrio fotovoltaico es que puede integrarse en cualquier tipo de edificación, ya que es 100% personalizable y adaptable a los requerimientos de cada proyecto. De hecho, se puede fabricar vidrio fotovoltaico de cualquier forma, espesor, grado de transparencia, color y tamaño, hasta un máximo de 4x2 metros, que es el más grande disponible en el mercado actualmente.

Pero, además de generar energía como un panel solar tradicional, el vidrio también aísla térmica y acústicamente, y es capaz de filtrar las radiaciones solares nocivas. De hecho, se comporta de la misma manera que el vidrio arquitectónico convencional, pero aporta más valor: genera energía limpia y gratuita, mejora la envolvente del edificio gracias a sus propiedades aislantes y, de este modo, consigue reducir notablemente el gasto eléctrico del edificio.

Por otro lado, no requieren ningún marco diferente a los usados para el vidrio convencional, lo que permite su adaptabilidad y multifuncionalidad en cuanto a dónde y cómo instalarlo.

Tipos de vidrio fotovoltaico

En la actualidad existen dos tipologías de vidrio fotovoltaico, que se diferencian en el tipo de silicio empleado para su fabricación: vidrio de silicio cristalino (c-SI) y vidrio de silicio amorfo (a-SI).

Vidrio fotovoltaico de silicio cristalino

En las soluciones constructivas donde prima generar la mayor cantidad de energía por m², es habitual la elección de vidrio de silicio cristalino. Su potencia viene definida fundamentalmente por el número de células utilizadas por vidrio.

Cada vidrio cristalino tiene una potencia que varía normalmente entre los 80 y los 160 Wp por m², dependiendo de la densidad de célula que requiera el diseño para que pase mayor o menor cantidad de luz natural.

Este material ofrece una gran potencia energética por superficie instalada. Se utiliza generalmente en pérgolas, cubiertas y lucernarios, aunque tiene muchas más posibilidades.

• Mayor potencia nominal por m2 (Wp/m2)
• Menor superficie de instalación a igualdad de potencia
• Mayor eficiencia

Vidrio fotovoltaico de silicio amorfo

El vidrio de silicio amorfo resulta ideal en condiciones de radiación difusa o escasa o con altas temperaturas. El vidrio se fabrica en opaco y diversos grados de semitransparencia, lo que permite la entrada de la luz natural al interior del edificio a la vez que sus ocupantes pueden disfrutar de las vistas al exterior.

• Mayor producción de energía (kWh) a igual potencia instalada (kWp) en condiciones de radiación difusa y altas temperaturas
• Permiten una integración estética más homogénea

Ventajas del vidrio fotovoltaico

Energía limpia

Al igual que los paneles solares convencionales, los vidrios fotovoltaicos producen energía eléctrica cuando reciben la luz del sol. Gracias a las capas activas de material fotovoltaico depositadas sobre una de las caras del vidrio, se consiguen transformar los fotones de los rayos de sol para generar energía limpia y gratuita.

Aislamiento

El vidrio fotovoltaico permite obtener amplios valores de transmitancia térmica (hasta 0,6 W/m2K), lo que ayudará a alcanzar una temperatura adecuada para el interior del edificio con un menor consumo energético del sistema de climatización.

Filtro de radiaciones solares

Según el fabricante Onyx Solar, sus vidrios fotovoltaicos filtran el 99% de la radiación ultravioleta, de forma que se evitan los efectos nocivos que puede tener sobre los interiores, el mobiliario o las personas.

Iluminación natural

La luz visible que entra a través de los vidrios fotovoltaicos favorece una iluminación interior más agradable para el usuario al tener un carácter más difuso. La transmisión de luz visible oscila entre el 10% y el 30%, lo que es más que suficiente para conseguir una buena iluminación.

Personalización

El vidrio fotovoltaico puede integrarse en cualquier proyecto. Además del color, también puede personalizarse la transparencia. Ahora bien, cuanto más transparente sea el vidrio, menor capacidad de generar energía tendrá. Las opciones pueden ir desde el vidrio opaco hasta una gran transparencia del 30% en el silicio amorfo. La transparencia del silicio cristalino dependerá de la densidad de las células por metro cuadrado. Cuanta más densidad, menos transparencia.

Variedad de aplicaciones

El vidrio fotovoltaico se puede integrar en cualquier tipo de solución constructiva. Sus propiedades mecánicas permiten, incluso, que se emplee en sustitución del vidrio convencional. El único requerimiento es que reciba la luz del sol. Estas son sus principales aplicaciones:

• Lucernarios
• Fachadas ventiladas
• Muros cortina
• Suelos
• Marquesinas y pérgolas
• Mobiliario de exterior
• Vallas