Consejos para que tus brocas duren más tiempo

Las brocas son utensilios esenciales en la caja de herramientas de cualquier instalador o reformista profesional. Para prolongar su vida útil y mantenerlas en óptimas condiciones, es importante seguir algunas prácticas de uso y mantenimiento.

En este artículo te proponemos una serie de consejos para asegurarte de que tus brocas duren más tiempo en buenas condiciones.

1. Usa la broca apropiada para cada material

Utiliza una broca diseñada específicamente para el material que vas a perforar. Las brocas para madera, metal y hormigón tienen características distintas adaptadas a sus respectivos usos.

Distinguirlas es fácil. Las brocas para madera son planas, las de metal tienen la punta lisa, y las de hormigón y ladrillo tienen punta de widia.

Usar la broca incorrecta puede provocar desgaste prematuro y daños tanto en la broca como en el material.

2. Utiliza la velocidad adecuada

Cada material tiene su velocidad de perforación. Con una broca de M8 podemos necesitar unas 2000 RPM para el aluminio frente a los 1400 RPM de la madera. En cambio, para el acero o acero Inox se recomienda una velocidad menor, entre 600 y 900 RPM, si hablamos de hormigón la velocidad recomendada es de 850 RPM. Utilizar la velocidad correcta minimiza el calentamiento y el desgaste en la broca.

3. Haz un uso correcto de la percusión

Dependiendo del tipo de broca podremos, o no, usar percusión. Las brocas de widia, para hormigón o ladrillo, siempre las usaremos con percusión, independientemente de si tenemos portabrocas manual o SDS.

El resto de las brocas, para metal, madera o incluso las diamantadas, las usaremos sin percusión. De lo contrario, dañaremos la punta.

4. Mantén el taladro en posición perpendicular al material a perforar

La posición perpendicular del taladro evita daños en la broca y en el material. Además, ayuda a mejorar el control de la herramienta y la precisión en el trabajo.

Por el contrario, trabajar con el taladro en un ángulo de ataque que no sea de 90º dificulta el trabajo y provoca desgaste de la broca, así como peligro de posibles enganchones.

5. Lubrica periódicamente la broca

Usar lubricantes para reducir la fricción y el calor previene el sobrecalentamiento y el desgaste prematuro de la broca. En especial, al perforar metales.

Para materiales como el acero, el uso de un refrigerante es esencial, comúnmente llamado taladrina. No podemos usar agua, ya que puede dañar el metal. Sin embargo, para brocas diamantadas, sí es conveniente el uso de agua para su refrigeración.

6. Evita el sobrecalentamiento

Tómate pausas regulares durante la perforación para permitir que la broca se enfríe. El calor excesivo puede dañar el filo de la broca y acortar su vida útil.

En brocas con punta de widia, el sobrecalentamiento puede provocar que se vitrifique, perdiendo capacidad de corte, haciendo que resbale más y aumentando el calentamiento. Para evitarlo, realiza pausas en perforaciones profundas.

7. Asegura una sujeción firme

Asegúrate de que la broca esté bien sujeta en el mandril del taladro. Una sujeción floja puede causar vibraciones y movimientos que pueden dañar tanto la broca como el taladro.

En portabrocas manuales, bastará con una revisión visual del buen estado de los perrillos, y comprobar que no presenten desgastes.

En portabrocas SDS, nos aseguraremos de que al introducir la broca no hay desgaste en los anclajes internos, moviéndola lateralmente.

8. Almacena tus brocas adecuadamente

Guarda las brocas en un lugar seco y organizado. La humedad puede provocar la oxidación, y el almacenamiento desorganizado puede dañar las puntas.

Por ejemplo, toda la gama de brocas del fabricante Bultmeier, tanto las que son para metal, como las que son para hormigón, vienen empaquetadas en su correspondiente blíster de plástico. Si las conservas en sus blísters, retardaras la oxidación, y también podrás ver directamente las medidas de la broca.

9. Limpia y engrasa de forma regular

Después de usar las brocas, límpialas para eliminar polvo y residuos. Una pequeña y ligera capa de aceite o lubricante previene la oxidación que favorece el deterioro de la broca.

Esto, unido a la conservación en su estuche original, retardará la evaporación de este aceite.

10. Nunca fuerces la broca

Deja que la broca haga su trabajo. Aplicar demasiada presión al perforar puede causar roturas y desgastes innecesarios.

En martillos perforadores, con brocas de widia, la propia máquina realiza el golpeo, por lo que no hay que apretar demasiado para hacer el trabajo.

Con brocas para metal, si realizamos demasiada presión, perderá el filo por sobrecalentamiento.

11. Revisa el estado de las brocas

Antes de cada uso, asegúrate de que las brocas no estén dañadas o desgastadas. Usar una broca dañada puede afectar a la calidad de la perforación y dañar tanto la herramienta como el material. En brocas de widia, lo podremos detectar por el redondeo de los filos de la punta.

En brocas de metal, un color azulado de la punta nos dará pistas de que ha sido sobrecalentada.

Siguiendo estos consejos, podrás prolongar significativamente la vida útil de las brocas y mantenerlas en óptimas condiciones. Recuerda siempre seleccionar la broca adecuada, usar la velocidad correcta y almacenarla adecuadamente.

Recuerda que en Saltoki contamos con una amplia gama de juegos de brocas, entre ellas de las marcas Metabo y Bultmeier, esta última con distribución exclusiva en nuestros centros.