Grupos de presión de agua domésticos: cómo elegir el más adecuado
Los grupos de presión de agua son conjuntos diseñados para el suministro automático de agua a presión de forma regular, continua y automática en redes de abastecimiento donde la presión es irregular o insuficiente.
Están formados por una bomba circuladora, que es la encargada de impulsar el agua, y un sistema de control, ya sea mecánico o electrónico, para el arranque y detención automática de la bomba.
Están destinados, principalmente, al suministro automático de agua en viviendas unifamiliares, pequeños edificios, sistemas de riegos por aspersión para superficies ajardinadas o pequeñas aplicaciones industriales.
En este artículo te contamos los tipos de grupos de presión domésticos existentes, sus ventajas y la fórmula para elegir el más adecuado.
Tipos de grupos de presión domésticos
Lo primero que debemos tener presente es que existen dos tipos de grupos de presión domésticos según el tipo de control de la maniobra de arranque y detención de la bomba y las exigencias de la instalación.
Grupos de presión estándar
En los grupos de presión estándar, el control de la presión se realiza mediante un regulador electrónico o un conjunto de presostato y depósito hidroneumático de acumulación.
Grupo de presión estándar con regulador y grupo de presión con presostato, ambos de la marca Nass.
Los que funcionan con regulador electrónico mantienen la bomba en funcionamiento mientras existe un consumo de agua en la instalación. El grupo se pone en marcha cuando existe una demanda de agua y se detiene cuando el regulador detecta que ya no existe consumo.
En los grupos con presostato y acumulador hidroneumático la función de arranque es igual al sistema anterior pero la parada se determina mediante una regulación efectuada en el presostato. Se programan ambos puntos de trabajo y la bomba arranca y se detiene al llegar a dicha regulación.
Grupos de presión con variador de frecuencia
Los grupos de presión con variador de frecuencia están especialmente recomendados para suministrar agua a una presión constante en instalaciones domésticas o pequeños edificios de viviendas.
Su variador de frecuencia integrado está controlado por un sensor de presión que permite modificar automáticamente la velocidad de giro del motor de la bomba para mantener la presión constante en la instalación, independientemente del caudal de demanda del sistema.
Grupo de presión con variador de frecuencia y sensor de presión.
Ventajas de los grupos de presión con variador de frecuencia
Los grupos de presión que incorporan un variador de frecuencia ofrecen múltiples ventajas. Desde el punto de vista económico, aportan un considerable ahorro energético respecto a los grupos estándar, ya que la bomba solamente consume la energía necesaria para proporcionar el caudal que requiere la instalación en cada momento.
También ofrecen un considerable alargamiento en la vida útil de los equipos, evitando tanto el deterioro prematuro como las paradas y arranques que provocan periodos de falta de productividad.
El suministro proporcionado permite un mayor confort, sin fluctuaciones de presión en las instalaciones, independientemente del consumo requerido.
Además, cuentan con un alto nivel de protecciones integradas:
- Fallo de alimentación eléctrica
- Marcha en seco o falta de agua en la aspiración
- Fuga de agua en la impulsión por rotura en la tubería
- Temperaturas fuera de los valores normales de funcionamiento
Cómo seleccionar un grupo de presión doméstico
Para seleccionar el grupo de presión doméstico más adecuado, hay que tener en cuenta la cantidad de puntos de suministro de agua que hay que abastecer (número de grifos) y el tipo de vivienda (número de alturas).
Para un caudal medio, podemos determinar un valor de 0,15 l/s por grifo (540 litros/hora) y una presión de salida en el grifo de 2 bar.
A esta presión de 2 bar habrá que sumarle las pérdidas de carga por rozamiento en las tuberías (aproximadamente 1 bar) y la altura del edificio (1 bar por cada 10 metros de altura). De esta manera, para un edificio de 2 plantas, y entendiendo cada planta con una altura de 3 metros, la presión debería ser de 3 bares + 0,6 bares correspondientes a la altura de las dos plantas. Es decir, un total de 3,6 bar.
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