Bombas circuladoras: cómo elegir la más adecuada

Las bombas circuladoras son un elemento de gran importancia y utilidad en todo tipo de instalaciones, ya sean de calefacción, agua caliente sanitaria o energía solar. Su misión y el principal uso que se les da es el de hacer circular el agua a través de las tuberías salvando las pérdidas de carga y los diferentes saltos energéticos.

En este artículo te contamos para qué sirven, qué tipos de bombas circuladoras existen, qué ventajas ofrecen y qué debemos tener en cuenta para elegir la más adecuada para cada necesidad.

Tipos de bombas circuladoras

La mayoría de las instalaciones donde podemos encontrar este tipo de bombas circuladoras son circuitos cerrados que no reciben energía externa. La mera inercia del calor del agua es insuficiente y, aunque las calderas llevan instalada una bomba en su interior, con frecuencia las instalaciones disponen de uno o varios circuitos de climatización secundarios, como sistemas con suelo radiante, radiadores, etc.

Existen dos tipos de bombas de circulación en función del tipo de motor que lleva el equipo. Por un lado, están las bombas de rotor húmedo y por otro, las bombas de rotor seco. Bombas Nass CNV de rotor húmedo y Grundfos TP de rotor seco.

Bomba Nass CNV de rotor húmedo y Grundfos TP de rotor seco.

Las bombas de rotor húmedo son aquellas en las que el motor se encuentra sumergido en el mismo líquido que impulsa y que es el encargado de realizar la refrigeración del motor. Por el contrario, en las bombas de rotor seco, el motor lleva un ventilador instalado para realizar una refrigeración externa.

Dentro de las bombas de rotor húmedo, podemos encontrar bombas circuladoras de agua asíncronas, como el modelo CNS de Nass, y bombas de alta eficiencia o de imanes permanentes, como el CNV de esta misma marca.

En las bombas asíncronas, el cambio de la velocidad del motor se realiza manualmente, con la modificación correspondiente de su curva característica.

Por otro lado, en las bombas de alta eficiencia o imán permanente, los cambios en el régimen de giro del motor se realizan automáticamente en base a las necesidades concretas de la instalación, haciéndolas más versátiles y eficientes.

Tal y como se puede apreciar en el gráfico de rendimiento del modelo CNV de Nass, existen 2 modos de funcionamiento seleccionables:

• Velocidad constante: se pueden seleccionar 3 curvas fijas (B1-B2-B3). En este caso, la bomba se comporta en modo normal.
• Presión proporcional: la bomba regula automáticamente la presión diferencial sobre la base de la velocidad de fujo de conformidad con 3 curvas lineales seleccionables (PP1-PP2-PP3).

Ventajas de las bombas circuladoras de alta eficiencia

Las ventajas que ofrecen las bombas circuladoras de alta eficiencia frente a las bombas asíncronas son:

• Ajuste automático del caudal según los requerimientos de la instalación.
• Ajuste automático de la presión.
• Mejora en el rendimiento de la instalación con una reducción del consumo energético.
• Eliminación de ruidos del agua en las tuberías al adaptarse su funcionamiento a las necesidades de la instalación.

En cualquier caso, para elegir correctamente una bomba hay que tener en cuenta que se transporta energía y no agua (el agua solo es el medio portador de esta energía), por lo que habrá que tener en cuenta las necesidades energéticas de la instalación.

Para realizar este cálculo es necesario conocer las necesidades energéticas, pero también las pérdidas de carga que puedan dificultar su transporte. En ese sentido, hay que saber la altura máxima de la instalación, el tipo y diámetro de las tuberías y, adicionalmente, cuántas derivaciones y válvulas existen en la instalación.

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