Claves de la climatización mediante nebulización de agua

En este artículo te hablamos de los sistemas de climatización mediante nebulización de agua, muy conocidos y utilizados desde hace años, especialmente en terrazas y jardines de zonas en las que se registran elevadas temperaturas, pero que también pueden tener otras aplicaciones industriales, agrícolas o en interior.

Estos son los principales factores que debemos tener en cuenta si vamos a instalar un sistema de nebulización.

Enfriamiento evaporativo

En primer lugar, debemos entender el principio del funcionamiento de la nebulización. Forzando el agua mediante la instalación de equipos de alta presión, al pasar a través de las toberas de nebulización, creamos una niebla formada por gotas ultrafinas de tamaños inferiores a las 10 micras.

Estas gotas diminutas absorben rápidamente la energía calorífica presente en el ambiente y se evaporan, transformando el agua en vapor gaseoso. La energía utilizada para el cambio de estado del agua líquida a gas es eliminada del ambiente, produciendo una disminución de la temperatura del aire.

Presión del agua

La presión es uno de los factores más determinantes en las instalaciones de nebulización. Cuanto mayor sea la presión que aportemos a nuestra red de suministro de agua, mayor será la atomización del agua y, por tanto, más eficiente será nuestra instalación.

Si no necesitamos una presión excesiva y no nos importa en exceso el posible goteo que pueda producirse, podemos optar por un sistema de entre 12 y 40 Bar. Por el contrario, en instalaciones profesionales, especialmente aquellas destinadas al servicio público (bares, restaurantes, hoteles, terrazas, etc.), se recomiendan altas presiones (entre 40 y 80 Bar) que nos garanticen una nebulización óptima, una alta eficiencia del sistema y una eliminación completa de goteo.

Humedad relativa

La humedad relativa es otro factor determinante en la capacidad de enfriamiento mediante evaporación. A menor humedad relativa, mayor cantidad de agua puede ser evaporada y, por consiguiente, más capacidad de reducir la temperatura ambiente.

Por ejemplo, en una situación veraniega estándar de 30 grados de temperatura y una humedad relativa del 40%, la temperatura podría reducirse hasta en 7 grados.

Por tanto, el enfriamiento evaporativo mediante nebulización puede ser implantado de manera eficaz en la mayoría de las áreas geográficas, debido a que las temperaturas diarias alcanzan su máximo al mediodía y es ese momento cuando normalmente la humedad relativa es más baja.

Instalación de las toberas

Las toberas son uno de los elementos más importantes del sistema ya que permiten la nebulización adecuada del agua con distintos diámetros de salida según la aplicación a la que vaya destinada. Para situar correctamente las toberas debemos tener en cuenta algunos factores:

• Evitar solapamiento de las “nubes” de agua nebulizada. Con ello minimizaremos la condensación y precipitación del agua.
• En general, la separación recomendada entre toberas es de entre 70 y 100 centímetros. Y la altura recomendada por fabricantes como Drip&Fresh es de entre 2,5 y 3 metros.
• En las instalaciones de baja presión es recomendable que las toberas tengan una inclinación de unos 45 grados respecto al eje perpendicular con el suelo. De esta manera reduciremos considerablemente el goteo que se pueda producir en este tipo de instalaciones debido a la falta de presión en el sistema.

Mantenimiento

Con el fin de alargar la vida de la instalación, es recomendable un filtrado previo del agua antes de que llegue a la instalación. Además, los fabricantes aconsejan llevar a cabo algunas tareas básicas de mantenimiento al final de cada temporada:

• Descargar el agua de la tubería, para lo cual es necesario desconectar la tubería del grifo.
• Desmontar las toberas de nebulización e instalarlas cuando vuelva a ser necesario usar el sistema.
• Instalar tapones específicos como protección.
• Si se ha instalado un programador de grifo, es recomendable quitarlo en invierno para evitar la rotura de algún componente por la presión del agua en caso de que se congele.

Legionela

Por último, para evitar la aparición de legionela, no se debe utilizar nunca aguas que no procedan de la red pública de suministro. Si por necesidad se ha de utilizar otra, ha de tener un tratamiento previo que la desinfecte y que garantice su salubridad. En cualquier caso, la actual normativa clasifica las instalaciones de nebulización como de “menor probabilidad de proliferación y dispersión de la legionela” ya que se utiliza agua fría de la red de suministro.

En última instancia, corresponde al titular de la instalación contar con un libro de registro a disposición de la autoridad local con información detallada sobre las operaciones de control y mantenimiento del sistema.

En definitiva, la nebulización es una opción de climatización que, además de disminuir la temperatura, nos permitirá humidificar el ambiente de una forma natural, aportando frescor y bienestar a los usuarios y, de paso, reduciendo o eliminando la presencia de insectos, polvo y olores.