Cómo elegir los mejores guantes de protección mecánica

Los guantes de protección son uno de los principales Equipos de Protección Individual (EPIs) que podemos utilizar en el ámbito laboral. Aunque existen diferentes tipos (para riesgos térmicos, químicos, eléctricos, etc.), los más habituales en el sector de las instalaciones o la construcción son los denominados guantes de protección contra riesgos mecánicos.

Los guantes de protección contra riesgos mecánicos son elementos fundamentales en entornos en los que los trabajadores están expuestos a riesgos de abrasión, corte, desgarro o perforación. Y no solo protegen las manos de posibles lesiones, sino que también contribuyen a mantener la productividad y la seguridad en el lugar de trabajo.

Se define riesgo mecánico como la “probabilidad de que un cuerpo en movimiento cause un daño o lesión” por cortes, contusiones, punciones o abrasión de la piel de las manos o, incluso, lesiones de mayor gravedad: amputaciones, fracturas, desgarros, atrapamientos, etc.

En cambio, no se considera un riesgo mecánico cuando el daño potencial es de otra naturaleza (por ejemplo, choque eléctrico, quemadura o químico). Estos EPIs requieren prestaciones especiales y por ello cuentan con normas armonizadas específicas.

Requisitos de los guantes de protección mecánica según la norma EN 388:2016

Actualmente, la fabricación de los guantes de protección contra riesgos mecánicos está sujeta a los requisitos fijados por la norma EN-388:2016 + A1:2018, aunque, en todo caso, la decisión sobre el uso de este tipo de EPIs siempre debe tomarse tras la preceptiva evaluación de riesgos.

La norma UNE-EN 388:2016 define los requisitos que deben cumplir los guantes de protección mecánica según seis tipos de riesgos:

• Abrasión
• Corte por cuchilla
• Rasgado
• Perforación
• Corte por objetos afilados (TDM)
• Impacto

Los niveles de protección de los guantes para los cinco primeros riesgos se miden mediante un valor alfanumérico que puede ir de 1 a 4 (abrasión, rasgado y perforación), de 1 a 5 (corte por cuchilla) o de A a F (corte por objetos afilados TDM). De esta manera, un valor más alto corresponde a una mayor protección.

Estos niveles sirven para comparar productos diseñados para ofrecer un mismo tipo de protección y dar una idea del grado de resistencia o comportamiento del equipo contra el riesgo.

Para que un guante cumpla con la normativa, deberá ofrecer el nivel mínimo de prestación en, al menos, una de estas 5 propiedades, mientras que la protección contra el impacto es un requisito opcional.

Cómo se determina el nivel de protección de los guantes de seguridad

Para poder determinar el nivel de prestación para cada uno de los riesgos existentes, los guantes de seguridad se someten a un ensayo para cada uno de los riesgos y, en función del resultado obtenido, se establece el nivel de protección.

A - Resistencia a la abrasión

Esta propiedad nos indica, por ejemplo, la resistencia del guante a la abrasión causada por coger bloques de hormigón o ladrillos, frotar la mano contra una pared rugosa, etc. En el ensayo, el guante se presiona contra un papel de lija para desgastarlo por fricción hasta romperlo. En función del resultado obtenido, se establecen 4 niveles de prestación, de menor a mayor protección.

Por lo tanto, en aquellos trabajos en los que la evaluación de riesgos haya puesto de manifiesto que existe un elevado riesgo de abrasión en las manos, será necesario el uso de guantes de protección con un alto nivel de prestación, siempre que no sea posible eliminar o reducir suficientemente dicho riesgo por otros medios.

B - Resistencia al corte por cuchilla (Coup Test)

Define la resistencia del guante a ser cortado por una cuchilla circular rotatoria. Es un valor importante en tareas como manipulación de vidrio y cerámica con aristas cortantes, perfiles metálicos y chapas, etc. Este riesgo de corte, por tanto, puede existir en todos aquellos trabajos de construcción, forja, chapistería, etc. donde existan elementos cortantes que deban ser manipulados.

En este ensayo, una cuchilla circular se desplaza, a la vez que gira, incidiendo sobre el material del guante. En función del número de ciclos que realice la cuchilla para cortar el material del guante, se establece un índice mediante una serie de cálculos descritos en la normativa.

Este ensayo no es válido si el material del guante embota la cuchilla. Cuando esto ocurre (guantes muy resistentes al corte), el filo se altera y falsea el ensayo. En este caso, es obligatorio ensayar el guante según la prueba de resistencia al corte por objetos afilados TDM.

C - Resistencia al rasgado

Permite definir la facilidad con la que el guante se romperá al engancharse con ramas, tornillos, hojas de sierra, etc. Este ensayo determina la fuerza, medida en Newtons (N), que se ha de ejercer para generar un desgarro en el guante.

No se deben usar guantes que ofrezcan protección contra el desgarro si se da el riesgo de atrapamiento en máquinas con elementos en movimiento.

D - Resistencia a la perforación

Este riesgo hace referencia a situaciones en las que se entra en contacto con elementos punzantes como hierros, palos en punta o astillas, capaces de atravesar el guante y causar una herida. El ensayo determina la fuerza necesaria, medida en Newtons (N), para perforar una muestra del guante con un punzón de acero de medidas estandarizadas.

E - Resistencia al corte por objetos afilados (TDM)

Ensayo opcional si el guante supera el ensayo B, y obligatorio si el material del guante embota la cuchilla en dicho ensayo. Las siglas TDM hacen referencia al tonodinamómetro, la denominación del equipo empleado para el ensayo.

En este ensayo no se emplea un disco sino una hoja recta para cortar el guante con una cuchilla de un solo uso a lo largo de una carrera de 20 mm. El resultado del ensayo será, precisamente, la fuerza necesaria en Newtons, para conseguir el corte en el material.

En la información del guante se incluirá una letra: de la A (poca resistencia al corte) a la F (mucha resistencia al corte). Si el ensayo no se lleva a cabo (por no embotarse la cuchilla en el ensayo B), se indica con una X.

F - Resistencia al impacto

Para poder certificar el guante con respecto a la UNE-EN 388, se debe haber alcanzado el nivel 1 en, al menos, uno de los ensayos anteriores, pero existe un requisito adicional que, de forma opcional, ofrece la posibilidad de declarar una protección contra el impacto.

Si el test se supera, se marcará con una P y se deberá especificar el área en que ofrece dicha protección (dorso, palma, nudillos), así como advertir de que los dedos no están protegidos contra impactos.

Cómo interpretar el marcado de los guantes de protección

El marcado de los guantes nos facilita información sobre las características del guante. En función del tipo de riesgo que cubran, serán de Categoría I, Categoría II o Categoría III, y así vendrá identificado en el etiquetado. En el caso de los guantes de protección contra riesgos mecánicos, serán de categoría II.

Según la Norma UNE-EN 388, sus propiedades mecánicas se deben indicar mediante un pictograma (un martillo golpeando una superficie), que irá acompañado de los caracteres alfanuméricos de los niveles de prestación, siempre en el mismo orden: protección contra la abrasión, el corte por cuchilla, el rasgado y la perforación. A continuación, figurará la letra correspondiente al nivel de prestación obtenido en el ensayo de corte TDM (si no se hubiera hecho, aparecería una X).

Solo en el caso de que se hubiera realizado el test para medir la resistencia al impacto, aparecería una letra P. Si no se hubiera realizado el ensayo, no aparecería ninguna letra.

En caso de que en el lugar del marcado correspondiente a alguno de los niveles de prestación figure una X, dicho requisito no ha sido ensayado y por lo tanto se desconoce el grado de protección del guante frente al riesgo de que se trate.

En definitiva, la elección de un guante de protección requerirá de un conocimiento amplio del puesto de trabajo y de su entorno. Por ello la elección debe ser realizada por personal capacitado, y en el proceso de elección la participación y colaboración del trabajador será de capital importancia.