Directivas Europeas de Eficiencia Energética para sistemas de calefacción

La aprobación de nuevas directivas europeas en materia de eficiencia energética y la introducción de medidas en los sistemas de calefacción para mejorar esa eficiencia y reducir el consumo de combustibles fósiles, ha provocado que diversos medios publiquen noticias en las que se pone en duda el futuro de las calderas domésticas de condensación de gas.

Por un lado, el pasado 20 de septiembre se publicó la Directiva (UE) 2023/1791 del Parlamento Europeo, que marca las exigencias globales de eficiencia energética para cada país miembro de la Unión Europea y recoge los acuerdos de emisiones y eficiencia energética del pacto verde europeo y sus modificaciones.

Por otro lado, ya está en preparación una nueva actualización de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), en la que se recogerá la propuesta de modificación acordada en el Parlamento Europeo en marzo de 2023.

Esta propuesta se centra en aspectos relativos a la eficiencia energética de los edificios, la calidad del aire interior y la disminución del uso de los combustibles fósiles. Se trata de la principal norma europea y está dirigida a garantizar el cumplimiento de los objetivos de la Unión en este ámbito.

La actualización de esta directiva EPBD, cuya propuesta ya se conoce, tendrá su transposición en el Código Técnico de Edificación (CTE) y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que se verán modificados para cumplir las exigencias que nos llegan desde Europa.

El contenido de estas dos directivas ha dado lugar a cierta confusión en su interpretación y a informaciones que no se ajustan a la realidad acerca del futuro de las calderas de condensación.

En este artículo aclaramos las dudas que se han podido generar y que te ayudarán a saber qué tipo de calderas y en qué condiciones se podrán seguir usando.

Directiva EPBD de eficiencia energética

La directiva persigue una disminución gradual del uso de los combustibles fósiles en las instalaciones de los edificios, y la mejora de la eficiencia energética. Para ello establece una serie de directrices para aplicar en los proyectos de nueva edificación y renovación.

¿Qué directrices principales recoge el borrador de la EPBD?

-En nueva construcción todos los edificios deberán estar libres de emisiones a partir de 2028
-En edificios existentes se eliminará gradualmente el uso de los combustibles fósiles.
-Las instalaciones de los edificios deberán adecuarse a los mejores valores de eficiencia posibles.
-Se incorporará el autoconsumo y la movilidad eléctrica en todos los edificios.
-Se establecerán controles de la calidad ambiental del aire en los edificios.

¿Qué sucederá con las calderas de gas y las instalaciones que utilizan exclusivamente combustibles fósiles?

A partir de la fecha en la que se transponga la Directiva a la normativa española, aquellas instalaciones que se reformen no podrán funcionar exclusivamente con combustibles fósiles (gas natural, gasoil, carbón, etc.).

Por tanto, en el caso de las calderas domésticas, además de tener una eficiencia más alta, deberán ir acompañadas por un sistema que reduzca el consumo de combustibles fósiles y aporte un cierto nivel de eficiencia energética a la instalación. 

¿Será la hibridación de caldera de condensación con aerotermia una alternativa válida?

Por supuesto. En la práctica, sobre todo en vivienda vertical, ser podrán emplear sistemas híbridos de calefacción compuestos por:

-Una caldera de condensación que aporte confort y seguridad de servicio en puntas de demanda
-Una pequeña bomba de calor que disminuya notablemente el uso de la caldera, aporte energía renovable y mejore la eficiencia energética global de la instalación.

Esta solución puede disminuir hasta un 70% el consumo de gas en las instalaciones de calefacción y duplicar el rendimiento estacional.

¿Qué otras instalaciones contempla la nueva Directiva?

Además de los sistemas híbridos de calderas de condensación y aerotermia, dirigidos especialmente a la reforma de las instalaciones existentes, la directiva contempla todas aquellas soluciones que cumplan los objetivos de eficiencia energética propuestos:

-Instalaciones que utilicen fuentes de energía 100% renovable.
-Calderas certificadas para su funcionamiento con combustibles renovables en las condiciones de uso que se establezcan (por ejemplo, con hidrógeno verde, denominadas H2 Ready).
-Otras instalaciones que empleen combustibles fósiles y en las que una parte importante del consumo se sustituya por energías renovables (fotovoltaica, biomasa, biogás…)

El futuro de las calderas de condensación

Algunos medios han publicado que las nuevas directivas europeas en materia de eficiencia energética suponen el fin inmediato de las calderas de condensación y que será obligatorio sustituirlas por bombas de calor. Sin embargo, la realidad es que podrán seguir instalándose, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos.

¿Será obligatorio sustituir las calderas de condensación existentes por bombas de calor?

No. A falta de que se apruebe la normativa y sus fechas de implantación, no será obligatorio sustituir las calderas por bombas de calor. Lo que sí que podrá llegar a ser necesario es combinarlas con sistemas como la aerotermia que permitan disminuir el consumo de combustibles fósiles.

Además, hay que tener en cuenta que en este proceso de descarbonización no parece viable sustituir todas las calderas existentes por bombas de calor. La mayoría de las infraestructuras de las ciudades y de los edificios no están preparadas todavía para soportar esta mayor demanda eléctrica, que puede llegar a duplicar o triplicar la actual, con el añadido de la demanda generada por la movilidad eléctrica.

Por tanto, ¿tiene futuro la instalación de calderas?

Sí. Desde Europa se busca seguir avanzando en la eliminación progresiva de sistemas de calefacción y ACS que funcionen únicamente con combustibles fósiles como el gas natural, pero se deja la puerta abierta a nuevas y eficientes calderas capaces de funcionar también con combustibles renovables (hidrógeno verde, biogás, gas natural sintético, etc.).

Saltoki ya dispone de varias soluciones híbridas de calefacción que se adaptan perfectamente a las nuevas exigencias. Además, todas las calderas que comercializa actualmente están certificadas para funcionar con mezclas de gas natural e hidrógeno.