Proyecto de iluminación ornamental en Gran Vía 39

Recientemente, el emblemático edificio de Gran Vía 39-Plaza de Callao, una de las estructuras más icónicas de la ciudad de Madrid, renovó su fachada y, aprovechando el montaje del sistema de andamios para la obra, se procedió también a actualizar el sistema de iluminación ornamental.

Dada las especiales características técnicas de la instalación y nuestra participación en el suministro de los materiales de iluminación, en este artículo queremos contarte cómo se diseñó, qué componentes se seleccionaron y qué ventajas se han obtenido para optimizar el mantenimiento del edificio.

Sistema de iluminación decorativa con cambios de color

Se planteó, de partida, un sistema de iluminación ornamental con cambios de color que realzara la belleza intrínseca de la arquitectura de la fachada y que, a la vez, la bañara de diferentes tonalidades cromáticas para la celebración de días conmemorativos o festivos.

Para lograrlo se adoptó una solución conformada por un sistema lumínico LED con cambio de color RGBW y un control auxiliar por protocolo DMX.

Los aparatos se seleccionaron con diferentes formatos, potencias y ópticas para que pudieran adaptarse a los condicionantes físicos particulares de cada punto de la fachada: de mayor potencia y ópticas cerradas para paños de mayor altura; y de óptica bañadora y menos potencia para paños más pequeños y para el realce de objetos ornamentales.

El dimensionamiento de todos ellos se llevó a cabo mediante cálculo por software de renderizado. Se trabajaron diferentes alternativas y, finalmente, se seleccionó la que arrojaba un mejor resultado lumínico, con la menor potencia instalada y, sobre todo, con la menor contaminación al hemisferio superior (FHS) posible.

Detalle de los equipos instalados

Aprovechamiento de instalación de iluminación existente

Al tratarse de un edificio histórico con pleno uso y funcionamiento, la modificación integral de la instalación eléctrica resultaba inviable. Para mayor complejidad, y con el fin de garantizar la seguridad del sistema de control, se descartaron soluciones de comunicación inalámbricas y, por tanto, se hizo necesario tender un nuevo bus DMX cableado para enlazar todos los aparatos.

Por ello, se decidió aprovechar, en la medida de lo posible, las canalizaciones existentes para albergar tanto la manguera de alimentación como el bus de control.

Por otro lado, para evitar problemas de comunicación, se introdujeron nueve derivadores de señal (splitters) en distintos patinillos de instalaciones para, de esta forma, poder acometer correctamente a todos los equipos.

Control de la instalación mediante programador DMX

El control de la instalación se planteó mediante un programador DMX de alta versatilidad, configurable mediante software, que permite la asignación de valores de intensidad y color a cada luminaria, de forma individual o en grupo, así como la realización de escenas con cambios estáticos y dinámicos.

En concreto, se definieron 25 escenas de colores estáticos para su activación en días específicos y conmemorativos: día del cáncer; día de la tierra, etc. Para el resto de los días, el edificio se ilumina con un blanco cálido que permite resaltar el color natural de la fachada.

El equipo incorpora, además, un reloj astronómico que enciende la instalación al ocaso y la apaga a las 0:00h, evitando el despilfarro energético y, sobre todo, la contaminación lumínica nocturna.

Reducción de necesidades de mantenimiento

Debido al difícil acceso que presentan varios de los aparatos instalados, era requisito indispensable que la instalación garantizase su funcionamiento con el mínimo de mantenimiento posible. Por ello, se seleccionaron equipos de calidad y durabilidad contrastada para aportar robustez y larga vida útil a la nueva instalación.

La ejecución fue realizada por el mantenedor del edificio, Instalaciones Eléctricas Cotelux, y desde Saltoki participamos en el diseño y suministro de materiales de la nueva instalación, que luce ya para disfrute de usuarios y viandantes.