Por qué instalar un sistema de ventilación mecánica controlada

La instalación de sistemas de ventilación mecánica controlada aseguran una calidad óptima del aire. El 90% de nuestro tiempo lo pasamos en ambientes interiores, lo que muchas veces conlleva pasar todas esas horas respirando aire que, en ocasiones, está viciado y puede provocar problemas de salud. El humo, los productos de limpieza, los animales domésticos o el simple cocinado son factores que pueden llevar a una calidad del aire interior no saludable.

Al mismo tiempo, nuestros edificios cada vez son más herméticos. Este hecho nos permite optimizar el consumo energético, pero, al mismo tiempo, hace que cada vez nos resulte más difícil ventilar las estancias de una manera natural dando entrada al aire fresco. Además, la hermeticidad hace que aumenten los niveles de humedad que provocan condensación y esa es una de las principales causas del crecimiento del moho, un hongo que padecen 1 de cada 5 viviendas y que puede generar problemas respiratorios.

Por todo ello, cada vez se hace más necesaria la instalación de sistemas de ventilación mecánica controlada para asegurar una calidad óptima del aire. De hecho, la normativa actual ya obliga a contar con estos sistemas en obra nueva y rehabilitación, lo que, lógicamente, constituye una oportunidad de negocio para los instaladores.

¿Por qué instalar un sistema de ventilación mecánica controlada?

1. Por el beneficio que supone para la salud. La continua renovación del aire mejora el confort de las personas alérgicas, reduce las posibilidades de transmisiones de virus como la gripe y disminuye las molestias de las personas con problemas respiratorios como el asma.

2. Por la normativa. El Código Técnico de Edificación, dentro del Documento Básico HS3 y el RITE, exigen que a partir de 2020 todas las nuevas construcciones que se realicen cumplan con los criterios de los Edificios de Consumo Casi Nulo. Para cumplir con este requisito es necesario el uso de sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC).

3. Por eficiencia energética. La ventilación tradicional abriendo las ventanas modifica la temperatura de las viviendas y locales drásticamente, pero apenas se consigue reciclar el aire. Una ventana abierta multiplica la demanda de calefacción o climatización, con el consiguiente gasto extra en energía. Además, los sistemas con intercambiador de calor son ya obligatorios en las viviendas de alta eficiencia.

Elegir el mejor equipo de ventilación mecánica controlada

A la hora de elegir el mejor equipo de ventilación controlada, hay que tener en cuenta diferentes criterios, el primero de todos, si queremos un sistema de ventilación mecánica controlada de flujo simple o de flujo doble. Pero, ¿qué diferencias existen entre los sistemas de flujo simple y los sistemas de flujo doble?

• Sistema de flujo simple. Extrae el aire de la estancia hacia el exterior a través de conductos. En las viviendas el aire es extraído de las zonas “húmedas” (cocinas, baños y aseos, lavanderías, etc.) y el aire fresco es enviado al salón y a los dormitorios. En comercios y oficinas, el aire fresco es conducido a los ambientes, mientras que la extracción se realiza de los pasillos a través de rejillas en el techo que conducen al exterior.

• Sistema de flujo doble. Los sistemas de flujo doble introducen aire fresco en las estancias y además extraen el aire viciado. El aire fresco es transportado por un ventilador dentro del conducto y liberado en las habitaciones mediante difusores. Los flujos de entrada y extracción se coordinan mediante un controlador.

Además, estos sistemas de doble flujo permiten incorporar una unidad de recuperación del calor, que recupera la energía térmica del aire expulsado. Este intercambiador de calor precalienta o preenfría el aire renovado aprovechando la energía. También se reduce el desgaste del sistema de calefacción/enfriamiento por lo que, aunque estos sistemas son algo más costosos, la inversión inicial se amortiza con el ahorro de costes de mantenimiento.

En principio no existe ninguna normativa que exija la instalación de recuperadores de calor, aunque en edificaciones de consumo casi nulo, passive house u otro tipo de certificaciones sí que es obligatorio.

Recuerda, el aire que respiramos es vital para nuestro bienestar y para nuestra salud. La exposición a un ambiente interno viciado durante períodos prolongados puede crear numerosos problemas de salud como dolor de cabeza, fatiga, náusea, gripe o problemas respiratorios. La ventilación es la mejor opción, pero recuerda que un profesional es quien mejor puede asesorarte para instalar en cada caso la solución óptima.